Aporta dones adivinatorios, así como suerte y protección.
En un saquito de color azul celeste o naranja, junto con una piedra luna, un poco de Almizcle y Verbena, es un poderoso potenciador de la fertilidad. Puesta debajo de la almohada favorece un sueño reparador.
Si se pone en un cuenco en la cocina junto con arroz, Vara de oro, Albahaca y cinco monedas de curso legal, asegura la prosperidad.
Si la quemamos mientras nos visita la persona amada, quedará prendada con nuestra presencia. Echada delante de la puerta de entrada antes de salir de viaje, asegura que regresaremos sanos y felices.
También es muy efectiva en rituales para pedir justicia.
(*El peso de las bolsas puede variar según el volumen de la hierba que contengan.)